Los orígenes de este castillo medieval se remontan a los de la misma ciudad. Fue mandado construir por Alfonso X el sabio en el siglo XIII. Pero la tradición cuenta que sobre el cerro en el que se halla enclavado se encontraba la fortaleza de Asdrúbal. El Castillo está muy restaurado, ha sido acondicionado como Centro de Interpretación de la Ciudad, y es conocido como Castillo de los Patos y tras su acondicionamiento como Parque Torres. Se habla de las apariciones nocturnas, de una mujer que fue emparedada.
La maldición de la emparedada
El amor y el destino trágico son también los ingredientes de esta leyenda. Cuenta la historia que hace mucho tiempo en Cartagena, una dama se enamoro de un hombre de inferior linaje. Para hacer fortuna, el caballero se fue a la guerra. Pasaba el tiempo y al no regresar, los padres de ella aprovecharon para casarla con un noble italiano. Al cabo de dos años, la dama que se consumía en la tristeza. Recibió la noticia de que su amante estaba vivo, aunque prisionero. Hizo gestiones para liberarlo y el marido celoso, la condeno a morir emparedada, enterrada viva tras una pared, y la encerró en el Castillo de la Concepción. El amante disfrazado de monje, llego al castillo e intento disuadir al cruel marido de sus intenciones. Pero el noble italiano descubrió la verdadera identidad del monje y lo mato clavándole un clavo en el pecho. En una muestra de su crueldad le contó a su mujer el trágico final del caballero mientras ladrillo a ladrillo, la iba enterrando viva. Antes de quedar encerrada la dama lo maldijo.
¡De aquí a veinte días morirás!
El marido sintió que se le helaba la sangre, pero no dudo en terminar la macabra ejecución de su esposa. Nadie pudo impedir sin embargo, que la maldición se cumpliera. A los veinte días cayo fulminado sin motivo aparente.
